miércoles, 10 de agosto de 2011

El problema de las alucinaciones


Hace algunos días leía una entrevista que un diario le hizo a la psicóloga argentina María Mondelli, en la cual hablaba acerca de la calidad de los pensamientos del ser humano. 

En ésta, a la pregunta ¿Qué es pensar bien?, Mondelli respondió: “Pensar bien es confrontar la percepción primaria para confirmarla o ajustarla a la realidad. Es poner luz a lo que sentimos y lo que hacemos con la lámpara del pensamiento. Es utilizar la razón para no “torcer” lo que pensamos. Pensar bien es no actuar en supuestos. Pensar bien es acompasar, poner en un mismo ritmo, darle un paso firme a lo que sentimos, lo que pensamos y lo que hacemos. Pensar bien es no saltar el pensamiento, la razón, la conciencia, entre lo que sentimos y lo que hacemos”.

Hay personas que se salen fácilmente de estado sin que alguien o algo haya afectado realmente su entorno. Son aquellos que ‘alucinan’ con respecto a lo que creen que los demás están pensando acerca de algo en particular e inmediatamente encuadran un escenario acorde a las sensaciones que esta alucinación produce.

Los psiquiatras hablan de ‘alucinar’ cuando alguien ve cosas que no existen. En Programación Neurolingüística, el significado es muy similar. Obedece a la creación de imágenes sin fundamento real.

Cuando alucina sobre alguien porque lo ve, según usted, de mal genio, inmediatamente empieza su ‘loca de la casa’ a sacar conclusiones sin fundamento alguno. Al usted alucinar, genera una realidad en su inconsciente, que permite que para usted eso sea cierto.

En la medida que se crean imágenes en la mente, en función de lo que se quiere creer con respecto a una situación o a una persona, se construye una realidad. 

Con esto lo quiero invitar a que evite alucinar; a que cuando usted vea una situación determinada, simplemente se dedique a comprender que esa es la situación sin sacar conclusiones al respecto.  Descríbala detalladamente y nunca le ponga contenido adicional o dé una opinión acerca de ésta.

La mente abierta y libre es pluralista, busca actualizarse y aceptar los cambios. Por eso sale enriquecida. No se trata de ser influenciable ante la aparición o la dictadura de lo nuevo. Se trata de ejercer el pensamiento crítico y ser capaz de revisar las propias creencias, incluso, los valores frente a la evidencia de que lo que se piensa puede no ser real. Ello es, además, un determinante del progreso y del éxito individual.

Una pequeña idea puede entrar en su mente como algo inofensivo y dependiendo de cómo piense esa idea, puede llegar a convertirse en una creencia, después en una convicción y cuando ha llegado hasta este punto, la idea puede comenzar a influir en sus sentimientos y emociones.

Es por ello que es muy importante que usted haga un esfuerzo por calibrar las emociones de las personas que le rodean, luego determinar cuál es el estado de ellas y qué lo provocó, para al final, poder llevarlas al estado que usted desea. Evitar sacar conclusiones sobre lo que piensan y sienten los demás lo llevará a respetar su entorno y a alcanzar sus resultados extraordinarios.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

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