sábado, 28 de mayo de 2011

La mente consciente e inconsciente

A menudo las personas no tienen claro cuando se les pregunta la ubicación exacta de su mente. La mayoría opta por tocarse la cabeza, específicamente la parte izquierda del cerebro y algunos creen que se relaciona con la capacidad de pensar. Sin embargo, la mente humana va más allá de lo que muchos creen. 

William Shakespeare dijo alguna vez que la mente del hombre era de mármol y la de la mujer de cera. Plutarco llegó a asegurar que la mente no era un vaso para llenar, sino una lámpara para encender y el célebre ilusionista y escapista Harry Houdini creía que su mente era la llave que lo liberaba.

La mente está presente en cada una de las células que segundo a segundo se están regenerando en nuestro cuerpo. Tiene dos partes: el consciente y el inconsciente, sin embargo, algunos autores señalan que está dividida en tres. Por ejemplo, Sigmund Freud desarrolló la teoría de la mente y de la conducta humana. Su contribución fue revolucionaria al proponer una mente dividida en capas o niveles. 

Cada parte de la mente tiene sus funciones específicas. Por ejemplo, la mente consciente es aquella que se encarga de percibir la realidad, es racional, piensa, observa datos, los recuerda, resuelve problemas, saca conclusiones y ayuda a tomar decisiones.

Por su parte, la mente inconsciente representa una sección mental más grande respecto al consciente, es ilimitada y poderosa. Además lo que muchos desconocen es que se encarga de todas las operaciones para mantener nuestro sistema biológico funcionando. Formular buenas preguntas estimula las respuestas que puede dar la mente inconsciente, pues ella está aprendiendo todo el tiempo. 

Aunque es factible que no tengamos la información en la cabeza, el inconsciente la guarda y podemos encontrar diferentes maneras de acceder a ella. Involucrar al inconsciente durante todos nuestros procesos de la cotidianidad es importantísimo, pues él se encargará de darles luz y forma a todos nuestros resultados.

Hoy los invito a creer firmemente en el poder de su inconsciente, aliándose con su contraparte, su consciente para lograr resultados extraordinarios. 

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo.gomez@en-vivo.co y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar para  lograr lo que quiere.

jueves, 26 de mayo de 2011

Alineando metas e intenciones

Alguna vez se ha preguntado ¿por qué se propone lograr algo y no lo consigue? Usted piensa buscar un mejor empleo, trabajar menos, tener mayores ingresos, compartir más tiempo en familia o tener las vacaciones de ensueño, sin embargo, todo se queda en metas. 

Comúnmente esto sucede bien sea porque su “loca de la casa” (voz interior) habla más de la cuenta y usted se deja persuadir fácilmente, porque está haciendo todo lo pertinente, empero tienen el foco puesto en otra cosa o sencillamente, porque no tienen claras las GANANCIAS al formular esas METAS.

Recuerde que su inconsciente es un agente que funciona a través de resultados y ganancias. Entre más ganancias reciba más placer produce para él. Pero ¿qué pasa cuando formulamos una meta y no la intención? La ganancia o el resultado no se van a dar de la forma como quiero que se den. En ese sentido, cuando las personas buscan unas metas sin saber las ganancias o las intenciones, el resultado será un resultado no deseado. 

Cuando esto le suceda pregúntese a sí mismo dos cosas. La primera: ¿qué quiere? (metas) y la segunda: ¿para qué lo quiere? (intenciones – ganancias). Una vez ambas instrucciones estén dadas, su inconsciente alineará las metas con las intenciones.

No olvide delimitarle a su inconsciente cómo quiere que se logren las ganancias. Formule unas evidencias sensoriales de lo que va a ver, oír y sentir una vez logre las metas. Así su inconsciente pondrá los filtros pertinentes y se encargará de encontrar los cómos posibles.

Una vez formule las metas tenga en cuenta las ganancias y lo que va a poder lograr una vez alcance lo que se propone. De esta manera, su inconsciente se alineará con lo que usted quiere y empezará a buscar las opciones.

Para finalizar, no olvide estos tres consejos: aléjese de pensar, conserve la congruencia y dedíquese a actuar alineado con las ganancias que obtiene al lograr resultados extraordinarios. Pronto se dará cuenta cuán efectivo resulta alinear metas e intenciones.

Ricardo Gómez. 

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

miércoles, 25 de mayo de 2011

¿De dónde vienen las creencias limitantes?

Una de las creencias limitantes más comunes que tenemos los latinoamericanos es creer que debemos trabajar mucho y muy duro para poder ganar dinero. Es por eso que muchos deciden irse a trabajar al exterior. Tienen 2 ó 3 trabajos y exigen que su remuneración sea por horas, pues creen firmemente que eso les hará incrementar considerablemente sus ingresos.

Frecuentemente escuchamos frases como “no soy demasiado bueno para esto”, “si no ha sucedido aún, entonces nunca sucederá”, “el dinero corrompe”, “la gente rica es corrupta” o “no estoy destinado a ser exitoso”. Este tipo de creencias, pensamientos y opiniones muy fuertes que tenemos acerca de algo no nos permiten fluir eficazmente hacia la consecución de los resultados. En Programación Neurolingüística se conocen como creencias limitantes.

Las creencias limitantes tienen su origen en la programación verbal y además son el resultado de la experiencia vivida u observada en otros. La mayoría han sido adquiridas durante nuestro proceso de crecimiento, las heredamos de nuestros padres y las transferimos de generación en generación.

Sin embargo, lo que se comenta en sociedad también influye poderosamente en las personas, de tal forma, que logra opacar los resultados deseados. Nos hemos convencido de que esas creencias son la verdad absoluta y nuestro inconsciente las arraiga profundamente, de tal manera, que se convierten en creencias limitantes.

Cuando renunció a creer que lo que le pasó a otros me puede pasar a mí, inmediatamente mi inconsciente cancela esa opción y me permite estar atento al resultado que quiero.

Recuerde que las creencias limitantes fácilmente se pueden tumbar de la misma manera como fueron creadas. ¿Cómo? La respuesta son las creencias empoderadoras. Éstas últimas son creencias en función de un resultado, una situación o alguien, que nos permiten definitivamente lograr el resultado a pesar de todo, incluso de lo que piense la sociedad o nosotros mismos.

Hoy lo invito a que escriba en una hoja todas las creencias limitantes que lo frenan para lograr un proyecto y al frente señale la creencia que es totalmente opuesta, es decir, la empoderadora. Tómese unos minutos y pregúntese; ¿Qué pasaría si cambiara estas creencias que le impiden lograr lo extraordinario? Luego juegue con esas creencias limitantes hasta dejarlas sin argumentos, de tal forma que no tengan más opción que ceder y aceptar como cierto lo que usted ha planteado.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

domingo, 22 de mayo de 2011

La retroalimentación

¿Alguna vez pensó que fracasó cuando no obtuvo los resultados que esperaba al primer intento? ¿Llegó a llamarse a sí mismo “bruto” y pensar que no era lo suyo o que no servía para eso? En Programación Neurolingüística hay una premisa que señala que no existen errores sino sólo retroalimentación (feedback).

Retroalimentarse es el mayor poder del que dispone la comunicación probablemente. Todos los seres humanos cometemos errores. Incluso en los oficios más humildes y en las profesiones dotadas de capacidad de iniciativa propia aparece la retroalimentación, la cual no es otra cosa que un proceso en el que se lleva a sí mismo o a otros a detectar qué fueron esas cosas en el cómo que no funcionaron hacia el resultado deseado. 

La retroalimentación tiene un impacto mucho mayor del que usualmente somos conscientes. Nunca buscará juzgar ni dar una orientación negativa, por lo contrario su papel esencial es construir. Enrique Chaux, profesor Asociado en el Departamento de Psicología de la Universidad de los Andes y Doctor en Educación de la Universidad de Harvard propone en su artículo “Retroalimentar y crecer”, cinco pasos para una retroalimentación constructiva.

Según Chaux, lo primero es iniciar con un comentario positivo y presentar lo negativo como algo que podría ser mejor. “Siempre habrá algo positivo por resaltar, así no sea lo que salte a la vista cuando miramos un trabajo por primera vez”. 

Evaluar el proceso o el producto, nunca a la persona. Además evitar burlas y vergüenzas, las cuales generan frustración y desmotivación logran que la persona tenga claridad sobre lo que debe hacer para mejorar su desempeño sin sentir que su identidad está en riesgo. 

Comúnmente, lo primero que hacen las personas que logran resultados negativos es castigarse por su error. Si no se logra el resultado deseado, éste último es un resultado no deseado. Así, no existe la posibilidad de pensar o sentir frustración o fracaso. 

Tenga en cuenta que la retroalimentación no consiste en decir que estuvo bien o mal. Es buscar todas las posibilidades para garantizar que sí se apliquen los ajustes que el mismo proceso de retroalimentación arrojó. 

Recuerde que cuando no obtenga el resultado deseado, más que considerarlo un fracaso debe considerarlo una opción, pues sabrá que lo que hizo no funciona en dicho contexto específico para obtener su objetivo. Haga un balance, formule preguntas pertinentes las cuales le ayudarán a encontrar que hizo específicamente, agradezca el resultado, las cosas positivas y sus fortalezas, no emita juicios de valor y sobre todo no se autoflagele. 

Ricardo Gómez. 

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

sábado, 21 de mayo de 2011

Juego de roles

“Hacer de abogado del diablo”, “ver los toros desde la barrera”, “aquí hablando de manera muy optimista”, son algunas frases que usamos en nuestra cotidianidad para observar una situación y enfrentarla desde diferentes perspectivas.

En Programación Neurolingüística esa forma de entender las realidades y buscar opciones se llama posiciones perceptuales. Las cuales no son otra cosa que ver, oír y sentir una situación desde diferentes posiciones. La primera, “Yo con mis propios filtros”, la segunda, “yo jugando el papel de otra persona con quien interactúo” y la tercera, “yo en el rol de un observador que no tienen nada que ver con el proceso, pero que me puede ayudar a encontrar opciones”.

Con gran frecuencia usamos posiciones perceptuales sólo que no somos conscientes de ello. Cuando hacemos consciente el proceso, nuestro resultado puede ser aún más contundente, dado que nos permite neutralizar emociones que normalmente nos sacarían de estado y nos desenfocarían del objetivo. Además, esta técnica nos ayuda a encontrar opciones cuando entramos en una especie de bloqueo mental y sólo vemos una opción, que por lo general es la menos pertinente.

Un ejemplo de cómo se aplica esta técnica es revisando cómo cada vez que a Walt Disney se le ocurría un proyecto lo sometía a un análisis desde tres perspectivas: el soñador, el realista y el crítico. De ahí el gran legado de creatividad que nos dejó Disney.

La metodología era simple: Disney asumía diferentes posiciones perceptuales para ver desde diferentes perspectivas su nueva idea y darle forma. La primera posición, “el soñador”, le permitía ver todo tal cual como quería que pasara sin limitarse por nada. Tal cual se lo soñaba. Esa era visión global del trabajo o proyecto a realizar. Disney aseguraba: “Quien fabrica la historia debe ver claramente en su propia mente cómo cada pieza dentro del negocio de la historia, estará colocada".

Luego, asumía el papel del realista. Desde esa posición, veía lo que veía el soñador. Sin embargo, aterrizaba las ideas del primero para volverlas tangibles, es decir, logrables. Aquí descartaba lo que no le servía al proyecto.

Por último, asumía una tercera posición, “el crítico”, quien recoge la expresión “ver los toros desde la barrera”, es decir, juzgaba todo lo que podía salir mal de lo que estaban proponiendo el soñador y el realista. Desde esta posición tenía la distancia suficiente para darle otra mirada. El resultado: un proceso creativo contundente que tenía en cuenta varios puntos de vista y no sólo la del creador.

En nuestro día a día nos es posible aplicar todo el tiempo las posiciones perceptuales. Bien sea para una negociación, resolver conflictos internos, atender nuestras relaciones familiares o tratar con personas complicadas. ¿Cómo? La tarea es simple. Póngase en los zapatos del otro (2da posición) y vea los toros desde la barrera (3ra posición) en el mismo instante que está enfrentando la situación.

Es así como logrará neutralizar sus emociones percibiendo la realidad desde diferentes enfoques, encontrará múltiples formas de hacer lo que quiere y se enfocará 100% en el objetivo. Asegúrese de que cada posición asumida tenga la meta clara que usted quiere lograr. Esta servirá de filtro para el proceso.

Ricardo Gómez.


*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

sábado, 14 de mayo de 2011

La razón versus el resultado

Hace algunos años nadie se hubiera imaginado que el hombre más rico del mundo podría ser latinoamericano. Se llama Carlos Slim Helú, tiene más de 92 mil seguidores en Twitter y una fortuna que sobrepasa los 53 mil millones de dólares, según la Revista Forbes.

Las personas exitosas como él han renunciado contundentemente a tener la razón, para generar placer a través de los resultados extraordinarios que logran. Entendió que tener la razón es una ganancia secundaria, esa que nuestro inconsciente obtiene a pesar de no lograr los resultados.

Para Slim “el éxito no es hacer bien o muy bien las cosas y tener el reconocimiento de los demás. No es una opinión exterior, es un estado interior. Es la armonía del alma y de sus emociones, que necesita del amor, la familia, la amistad, la autenticidad, la integridad”, asegura.

Sus negocios abarcan diferentes sectores productivos como las telecomunicaciones, la construcción, entre otros y se ha vuelto un compulsivo generador de valor en la vida de otros. Bien sea aliándose con la Fundación Bill & Melinda Gates para anunciar públicamente la Iniciativa Salud Mesoamérica 2015 o con Muhammad Yunus, “El banquero de los pobres” y Premio Nobel de Paz 2006, anunciando una alianza estratégica para crear Grameen-Carso, el cual otorgará microcréditos a personas de escasos recursos en México, con un capital inicial de 45 millones de dólares.

Las personas en zonas de pasión como él, están viviendo su día a día compulsivamente en función de lo que quieren, aportando valor a la sociedad y siendo congruentes, es decir, sus acciones, pensamientos, palabras y sensaciones están alineadas 100% con el resultado deseado.

Por otra parte, las personas en zonas de confort prefieren seguir logrando ganancias secundarias. Mientras unos logran TODO lo que quieren, otros se conforman con que les digan: pobrecitos. Actuando de la forma contraria, es decir incongruentemente. Cuando esto sucede, el inconsciente busca obtener la ganancias de la manera como lo ha aprendido, aferrándose a sus creencias limitantes.

Ese tipo de creencias son todos aquellos pensamientos y opiniones muy fuertes que tenemos acerca de algo, las cuales no nos permiten fluir eficazmente hacia la consecución de los resultados. Éstas influyen poderosamente en las personas, de tal forma, que logran opacar el recorrido hacia el resultado extraordinario.

Liberándose de muchas creencias limitantes que tenemos como latinoamericanos y alineado 100% con lo que propone Ken Robinson en su libro “El Elemento”, Carlos Slim considera que la creatividad, la experiencia empresarial, no sólo se aplica en los negocios, sino también en la solución de problemas.

Sus empresas tienen estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, desarrollo humano, flexibilidad y rapidez de las decisiones para operar con las ventajas de la empresa pequeña, que es lo que hace grandes a las empresas y a las personas.

¿Usted quiere seguir teniendo la razón o ir tras la búsqueda de resultados extraordinarios? Recuerde que hoy por hoy, ser extremadamente rico o pobre para Carlos Slim es sólo una opción personal.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

domingo, 1 de mayo de 2011

“Muchas veces la que habla es… la loca de la casa”

¿Alguna vez le ha pasado que desea algo eXtra-ordinario para su vida pero hay una pequeña voz que lo detiene? Cada uno tiene la suya, ella tiene tono propio y algunas veces se parece a la voz de nuestros padres, el primer símbolo de autoridad que aprendimos desde la infancia. En nuestra compañía decidimos ponerle nombre y llamarla “la loca de la casa”.

Hay una parte de nuestra mente que no es consciente ni inconsciente, algunos autores la llaman ‘subconsciente’, y no es otra cosa más que “la voz interior” o “la loca de la casa”.

“La loca de la casa” exalta dudas, temores y miedos cuando entramos en un momento de gran incertidumbre. Responde negativamente a la propuesta de cambio, se pregunta constantemente ¿qué pasa si...?, indica que debemos esperar el momento adecuado, “estar listos” y nos limita cuando vamos por lo eXtra-ordinario. Es así como las personas empiezan a programar su mente, como si tuvieran que estar listas antes de comenzar.

El inconsciente es un ser eficiente por naturaleza, está programado para mantener la integridad del sistema, él ha aprendido hábitos y costumbres de lo que ha visto u oído y con esa programación actúa y logra resultados bajo la ley del menor esfuerzo.

Cada vez que decidimos hacer un cambio en nuestra vida, esa voz nos cuestiona, nos indica que las cosas siempre las hemos hecho de la misma manera y nos recuerda nuestras creencias limitantes (pensamientos y opiniones muy fuertes que tenemos acerca de algo), en función de no hacer el cambio.

Lo que muy pocos conocen es que “la loca” puede ser nuestra aliada o puede ir en contra de los resultados que anhelamos. Sin embargo, una vez usted le defina a su inconsciente las razones por las cuales usted va a obtener las ganancias con el cambio que ha decidido hacer, él va a entender, va a definir los ajustes pertinente y “la loca de la casa” va a empezar a jugar a favor y no en contra.

“La loca de la casa” cambiará su tono, reforzará sus creencias empoderadoras (aquellas que le permiten lograr los resultados a pesar de todo, incluso de usted mismo) y las ganancias que tendrá con el resultado que se propone. Es aquí cuando usted deberá agradecerle por las excelentes intenciones que tiene cuando se dispara y decirle que a pesar de que ella esté recordándole sus creencias limitantes, sus miedos y sus peros, usted va a actuar. No va a callarla, va a negociar con ella y va a escucharla en algún momento del día. A cambio ella deberá estar callada en los momentos en los que usted requiera un alto desempeño.

¡Recuerde que hay muchas “locas de la casa” hablando automáticamente, lo importante es alinear esa voz interior para que ella pueda ayudarle a lograr resultados eXtraordinarios! Si usted se deja ganar la batalla de su “loca de la casa” nunca va a poder tomar decisiones acertadas.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.