jueves, 7 de julio de 2011

El respeto es la base de los buenos resultados

¿Qué sería de la suerte de hombres como Steve Jobs, Bill Gates, Warren Buffett, Lee Bollinger y Ted Turner si se creyeran mejor que los demás? Antes de ser magnates, exitosos ejecutivos y laureados con el Nobel, algunos de estos hombres fueron rechazados por la universidad o se vieron en la obligación de dejarla por falta de recursos.

Desafortunadamente en nuestro contexto nos han enseñado que el mundo es jerárquico por naturaleza. Tenemos la falsa creencia que el que tiene más dinero o más títulos universitarios vale mucho más que el que no los tiene.

En su célebre discurso en la Universidad de Stanford en 2005, Steve Jobs, presidente de Apple, aseguró que eso era lo más cercano que había estado de una graduación. Por su parte, Bill Gates abandonó Harvard en 1975 para fundar Microsoft, 32 años después recibió un título por parte de esa institución por su filantropía y trayectoria como empresario.

Ted Turner, fundador de CNN dejó la Universidad de Brown luego de que su padre dejara de pagar la matrícula. Años más tarde su antigua universidad le otorgó un grado universitario. “Todo lo que hice lo logré sin un título universitario, y aunque es mejor tener uno, usted puede tener éxito sin un diploma”, aseguró en una entrevista en The Wall Street Journal.

Luego de conocer estas historias, ¿aún cree que el que tiene más dinero o más estudio vale más? Recuerde que sus relaciones deben ser de absoluta igualdad. La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano señala que todos los hombres nacen libres e iguales. Puede que unos tengan o hagan más cosas que otros pero nunca serán más o menos que otros.

Cuando usted esté buscando resultados extraordinarios y requiera interactuar con otros tenga en cuenta varias cosas. Primero, respete la integridad de la otra persona, es decir, sus creencias, costumbres, valores, emociones, formas de pensar y actuar. Segundo, siéntase igual a la otra persona y piense que es exactamente similar a usted como ser humano con sus defectos y virtudes.

Puede que en su entorno usted no se logre identificar con alguien por múltiples razones. Si esa persona no está alineada con usted o agrede su sistema de creencias y valores es su decisión aceptarla o no. Lo que nunca debe hacer es juzgarla emitiendo juicios de valor que pueden llegar a ofenderla o lastimarla.

Evitando emitir ese tipo de juicios, usted demostrará un total respeto por el otro tomando la decisión adecuada sin que la otra persona se vea afectada.

En la medida en la que usted respete la integridad del otro, se vea igual a esa persona y no emita juicios de valor, sus resultados a través de otros siempre serán contundentes y extraordinarios.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

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