martes, 4 de octubre de 2011

¡A confiar en el talento de su equipo de trabajo!


“El poder es responsabilidad y no imposición”.

(Anónimo)

La semana pasada llegó a mis manos un fabuloso texto del estadounidense Ken Blanchard, llamado ‘Liderazgo de máximo nivel’. Ken Blanchard es uno de los mayores expertos mundiales en tema de liderazgo y me pareció pertinente hablar de él en esta ocasión, porque su enfoque sobre el empoderamiento de equipos puede ser de gran utilidad para usted.

Blanchard define el empoderamiento como “permitir que las personas lleven su cerebro al trabajo y proporcionarles la posibilidad de utilizar su conocimiento, experiencia y motivación para crear los resultados esperados. Hay que crear un clima empresarial que libere el conocimiento, la experiencia y la motivación que residen en las personas”.

Cambiar una empresa con cultura jerárquica por una con cultura de empoderamiento exige un esfuerzo desde arriba. Es algo que ha de nacer en el corazón del líder.

Definitivamente cuando los equipos de trabajo requieren emprender una acción, requieren de un plan muy bien definido para ejecutarlo. Al pretender empoderar a su gente, es necesario que decida con ellos qué es lo que se quiere que pase con respecto al resultado final, a ellos mismos y a usted como líder.

Si se define muy bien esto, va a encontrar mejores maneras o ‘cómos’ para hacer las cosas. Al tener claro el destino, las rutas para llegar a él se multiplicarán.

El buen director es aquel que hace que las cosas pasen sin que él esté presente y para empoderar de esta manera a su equipo, es muy importante que respete la integridad de cada uno de sus miembros, confíe en que las cosas van a suceder, crea en que las personas  harán lo que les corresponde, nunca dude de las capacidades de cada uno de los miembros de la colectividad, estimule el desarrollo de talento, comunique muy bien y aumente la capacidad productiva.

Es posible intentar describir el empoderamiento por lo que se pretende conseguir con él. Esto es:

-       Que las personas que trabajan con nosotros se sientan partícipes de un proyecto en el que pueden tomar decisiones (se les da poder) sobre hacia dónde van (objetivos) y cuál va a ser el camino (tácticas).

-       Que el grupo se beneficie del mayor número de posibilidades que se abren al fomentar la creatividad y la libertad en la resolución de problemas e, importante, el planteamiento de preguntas.

Hay que tener muy presente que en este marco de trabajo no cabe el paternalismo. El empoderamiento requiere que desde los equipos de supervisión se transmita toda la información y que haya una libertad de decisión más allá de la elección entre dos alternativas preestablecidas.

Cuando hablamos de confianza y de empoderar, hablamos de dejar el control de lado. Si bien es cierto que cualquier proceso administrativo de gestión humana requiere de control, el exceso tampoco es bueno. La principal consecuencia que usted va a tener siendo un controlador en demasía, es que su equipo nunca hará las cosas como usted quiere.

Al usted no confiar en que las cosas pasarán, terminará por hacer el trabajo de los demás. Esto lo hará sentir inconforme, el resultado no será tan productivo y usted va a terminar absolutamente desgastado.

Si ponemos esto en el plano de la lúdica de la música, es lo mismo. Si un compositor o director de orquesta no confía en el talento y las capacidades de su equipo, seguramente perderá el juego. A pesar de que debe ser un muy buen músico, nunca va a estar en condición de tocar todos y cada uno de los instrumentos de la orquesta; y si esto es así, ¿Cuál es la intención de dudar de las aptitudes del otro?

Buena parte de la gestión después de haber empoderado correctamente al equipo debe ser desarrollada pensando en que éste se debe convertir en un multiplicador de alto desempeño. De no ser así, no existiría una explicación consistente sobre su razón de ser. Su colectividad debe ser capaz de empoderar a otras colectividades y usted puede dejar de estar presente.

Entonces le invito a que impulse al interior de su colectividad un estilo de liderazgo  más acorde con un mundo social, con un mundo 2.0. Un entorno en que las jerarquías se aplanan cada vez más, donde cada persona puede aportar su visión única y sumarla a la de los otros miembros del equipo. Las empresas 2.0 son organizaciones que crecen y están adaptadas a lo que requiere el mercado del siglo XXI ¿Está usted en esta tónica?

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que logre lo que quiere.

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