lunes, 10 de octubre de 2011

La misma receta, diferentes platos

“Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad”.

(Mahatma Gandhi)

Leyendo la revista Diners por estos días, me encontré con una frase del chef peruano Rafael, dueño del restaurante que lleva su nombre, en Bogotá, la cual me dejó una gran reflexión: “Puedes darle la misma receta a tres personas y al final serán tres platos distintos… Pruébalas si no me crees”.
Todos y cada uno de nosotros tenemos diferentes formas de ver y percibir el mundo; en ese orden de ideas, habrá tantas imágenes de éste como el total de sus habitantes.

El mapa mental de cada persona es absolutamente individual y no puede ser compartido de la misma manera, es decir, no debe ser interpretado como algo que pertenece a una colectividad. Cuando hablamos de interpretar el mundo, cada quién tiene su propia forma de verlo, sentirlo y oírlo.

Al complementar y compartir esa información, ésta se va acercar cada vez más a una realidad específica, sin que sea la verdadera situación. La realidad es subjetiva para cada ser humano y se construye a partir de lo que se ha programado, escuchado, visto y sentido.

Es por ello que pueden resultar tres platos distintos de la misma receta, así como pueden surgir múltiples formas de interpretar una pieza musical, así se trate de los mismos músicos.

Cuando usted cree que todo lo que sucede en su realidad proviene de sus pensamientos, que eso que experimenta es un reflejo de cómo está por dentro, entonces, tiene total control de poder cambiar sus experiencias y crear la realidad que desea.
La ventaja de aceptar la responsabilidad de todo lo que sucede a su alrededor y saber que es culpable de ver o experimentar cosas que nunca ha pensado (puesto que también sus pensamientos inconscientes son proyectados en su realidad) es que usted sabe que todo lo que le sucede está en su control y más importante aún, estos reflejos en su mundo exterior le ayudan a darse cuenta de si va por el camino correcto, si hay algo que hace falta cambiar o si ya está todo listo.

Queda en sus manos interpretar los mensajes y tomar las acciones adecuadas para corregir sus pensamientos. Así podrá reinterpretarlos y proyectarlos como lo desea en su mundo exterior.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo.gomez@en-vivo y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar para lograr lo que quiere.

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