sábado, 21 de mayo de 2011

Juego de roles

“Hacer de abogado del diablo”, “ver los toros desde la barrera”, “aquí hablando de manera muy optimista”, son algunas frases que usamos en nuestra cotidianidad para observar una situación y enfrentarla desde diferentes perspectivas.

En Programación Neurolingüística esa forma de entender las realidades y buscar opciones se llama posiciones perceptuales. Las cuales no son otra cosa que ver, oír y sentir una situación desde diferentes posiciones. La primera, “Yo con mis propios filtros”, la segunda, “yo jugando el papel de otra persona con quien interactúo” y la tercera, “yo en el rol de un observador que no tienen nada que ver con el proceso, pero que me puede ayudar a encontrar opciones”.

Con gran frecuencia usamos posiciones perceptuales sólo que no somos conscientes de ello. Cuando hacemos consciente el proceso, nuestro resultado puede ser aún más contundente, dado que nos permite neutralizar emociones que normalmente nos sacarían de estado y nos desenfocarían del objetivo. Además, esta técnica nos ayuda a encontrar opciones cuando entramos en una especie de bloqueo mental y sólo vemos una opción, que por lo general es la menos pertinente.

Un ejemplo de cómo se aplica esta técnica es revisando cómo cada vez que a Walt Disney se le ocurría un proyecto lo sometía a un análisis desde tres perspectivas: el soñador, el realista y el crítico. De ahí el gran legado de creatividad que nos dejó Disney.

La metodología era simple: Disney asumía diferentes posiciones perceptuales para ver desde diferentes perspectivas su nueva idea y darle forma. La primera posición, “el soñador”, le permitía ver todo tal cual como quería que pasara sin limitarse por nada. Tal cual se lo soñaba. Esa era visión global del trabajo o proyecto a realizar. Disney aseguraba: “Quien fabrica la historia debe ver claramente en su propia mente cómo cada pieza dentro del negocio de la historia, estará colocada".

Luego, asumía el papel del realista. Desde esa posición, veía lo que veía el soñador. Sin embargo, aterrizaba las ideas del primero para volverlas tangibles, es decir, logrables. Aquí descartaba lo que no le servía al proyecto.

Por último, asumía una tercera posición, “el crítico”, quien recoge la expresión “ver los toros desde la barrera”, es decir, juzgaba todo lo que podía salir mal de lo que estaban proponiendo el soñador y el realista. Desde esta posición tenía la distancia suficiente para darle otra mirada. El resultado: un proceso creativo contundente que tenía en cuenta varios puntos de vista y no sólo la del creador.

En nuestro día a día nos es posible aplicar todo el tiempo las posiciones perceptuales. Bien sea para una negociación, resolver conflictos internos, atender nuestras relaciones familiares o tratar con personas complicadas. ¿Cómo? La tarea es simple. Póngase en los zapatos del otro (2da posición) y vea los toros desde la barrera (3ra posición) en el mismo instante que está enfrentando la situación.

Es así como logrará neutralizar sus emociones percibiendo la realidad desde diferentes enfoques, encontrará múltiples formas de hacer lo que quiere y se enfocará 100% en el objetivo. Asegúrese de que cada posición asumida tenga la meta clara que usted quiere lograr. Esta servirá de filtro para el proceso.

Ricardo Gómez.


*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

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