martes, 1 de noviembre de 2011

Aprendiendo a sentir y decir lo correcto


Jorge y su hija pequeña Mati fueron a dar un paseo al parque de atracciones. En el camino se detuvieron a darse una comilona.

Una vez en el parque de atracciones se acercaron a un puesto de perros calientes y Mati dijo:

- “Papi, quiero...”. Jorge le interrumpió y le atiborró de palomitas.

Al llegar al puesto de los helados Mati volvió a gritar:

- “Papi, quiero...”. Jorge le volvió a interrumpir... pero esta vez dijo:

- “¡Quiero, quiero!”

- "Ya sé lo que quieres, ¿un helado?"

- "No, papi", suplicó. "Quiero... vomitar"

Osho

Uno de estos días estuve acompañando a alguien a visitar a un futuro cliente, con el fin de ofrecerle los productos y servicios de la empresa para la cual trabajaba. Durante todo el proceso, mi objetivo fue observar cómo era esa comunicación que se entablaba y me fijé en dos cosas muy importantes: La primera hace referencia a que esta persona se salía completamente de estado cuando le decían que no estaban interesados en lo que vendía, y la segunda, que estaba tan ensimismada contando los beneficios de su producto, que no escuchaba para nada lo que su interlocutor le decía.

Si usted en algún momento necesita que otros hagan lo que usted quiere que hagan y les vaya bien, es muy importante que mantenga el estado (entendiendo esto como el lograr controlar totalmente la emoción, sin permitir que ésta comience a jugar en contra).

Nuestras emociones pueden ser alteradas por aquella vocecita interior que nos dice que algo va a salir mal, o porque en algún momento del proceso ocurrió algo que no estaba previsto y no supimos cómo reaccionar. En este orden de ideas, será vital para usted aprender a manejar algunas técnicas que le ayudarán a optimizar su comunicación y a lograr lo que quiere.

De acuerdo con la cadena de excelencia, según la cual la respiración, la fisionomía y la conducta juegan un papel fundamental, es muy relevante que si usted siente que algo no está saliendo como usted lo esperaba, adopte una posición corporal diferente y mantenga una buena respiración; todo esto en pro de que su estado se mantenga controlado.

Otra de las herramientas que usted tiene para lograrlo es preguntarse y concentrarse en sus intenciones, en lo que quiere que pase al terminar ese diálogo. El otro punto importante es escuchar bien, pero no escuchar sólo con los oídos, sino con los cinco sentidos. Esto lo logrará prestando atención a ese lenguaje no verbal que hemos descrito en otros artículos y que le dice mucho más que las palabras.

De esta forma lo invito a que aprenda a mantener un estado de tranquilidad y seguridad, así le digan que no. Recuerde que cuando usted le entrega la potestad de sus emociones a otro, le está entregando también el destino de su meta inicial.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

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