“Aquí estoy… ¡Y aquí no me quedo!”

“Las palabras sin reflexión son como bombas de racimo.” 

Serval.

En algunos de los talleres en los cuales le enseño a la gente la forma adecuada de planear objetivos en la vida y a diseñar el entorno propicio para alcanzar la felicidad, me he encontrado con personas a quienes les da mucho miedo reconocer su realidad. Preguntan “¿Cómo voy a lograr esto si nunca lo he hecho?”, “¿Cómo voy a hacerlo si no conozco del tema?”, entre otras cosas.

Constantemente las personas se auto programan, enviándose palabras y pensamientos a su fondo mental. Esto puede dar buenas o malas imágenes, buenos y malos programas. "No puedo", "tengo miedo", "no estoy seguro", "no me siento capaz", son algunas de las señales que se envían al receptor de la mente produciendo películas muy negativas y limitantes en la vida.

La forma más adecuada de manejar éstas y otras dudas es dar reconocimiento total a su realidad actual. ¿Qué significa esto? Reconocer que de ese tema no sabe y que nunca lo ha hecho. Cuando usted decide hacer esto, libera una carga total de incertidumbre.

Si ha hecho veinticinco mil intentos por ser exitoso y no lo ha logrado, reconozca cada uno de esos veinticinco mil intentos y acepte que esto es lo que tiene, hasta ahora. Al llevar esto a cabo, su inconsciente va a intentar tomar caminos diferentes, buscando otro tipo de opciones y generando nuevas ideas de triunfo.

¿Por qué, si unos dicen que ‘estamos en crisis’, otros prosperan en medio de la adversidad? Para los primeros, ésta una realidad que escuchan todos los días en el noticiero, en los periódicos, en la radio, y lo repiten tanto que su inconsciente termina comprándola, haciéndola su verdad diaria. Otros apenas la escuchan y no se identifican mentalmente con ella, ni con todo lo que consigo trae. Asumen la crisis como una oportunidad para salir adelante. Es allí cuando los creativos se tornan en triunfadores.

El ser humano es un estado de energía y ésta se potencializa cuando tenemos pensamientos positivos y de felicidad. De igual forma, disminuye cuando hay sentimientos negativos o de melancolía.

Aléjese de subvalorar lo que usted es y de flagelarse cada vez que algo no sale como usted quiere. Rompa de una vez por todas con esa cantidad de creencias limitantes que lo han estado frenando en la carrera al éxito. Abra de esta manera un sendero diferente y limpio de creencias, sin considerarse ‘bruto’ o  ‘torpe’ para hacer las cosas… Usted es quien quiere y cree ser.

Ricardo Gómez.

*Si tiene más dudas respecto a este tema, escríbanos a  ricardogomezgarzon@gmail.com . Le responderemos con grandes opciones para que agilice su camino al éxito.