martes, 6 de diciembre de 2011

¿Un problema? ¡Muchas vías de solución!

“Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan,

sino por el número de veces que tienen éxito”.

Thomas Alva Edison

Aunque parezca increíble, el inventor más prolífico de la historia, creador de aparatos como la bombilla, el fonógrafo y el proyector de películas, sólo pudo ir a la escuela durante tres meses. Natural de Milan (Ohio), el joven Thomas Alva Edison tuvo que ponerse a vender periódicos a la edad de 12 años para contribuir a la precaria economía familiar. No obstante, inquieto como era, dedicó su tiempo libre a experimentar con aparatos mecánicos y eléctricos.

Becado con un curso de telegrafía por haber salvado la vida al hijo de un jefe de estación, desarrolló en 1863 su primer invento, un equipo telegráfico simplificado, mientras trabajaba de telegrafista en el ferrocarril. Perdió su empleo por incendiar un vagón durante un experimento, pero no se rindió y con el dinero que ganó vendiendo aparatos telegráficos, montó su propio laboratorio. En 1869 patentó el registrador eléctrico de votos, así como un indicador de variaciones bursátiles. A estos ingenios le siguieron el fonógrafo, precursor del tocadiscos, y la lámpara incandescente

En 1881 crea en Nueva York la primera central de luz y energía del mundo, con redes subterráneas para llevar corriente eléctrica. ¿Cómo lo hizo? Buscando opciones continuamente.

Recuerdo que cuando era niño, mi hermano Juan Carlos llegaba a casa con lágrimas en los ojos porque su profesor de matemáticas no le había aceptado la resolución de un problema, de acuerdo con una metodología que él había encontrado, diferente a la que había enseñado su maestro. Su calificación fue ‘cero’, y al lado de ésta, había una nota que decía: “Este no es el procedimiento”.

Cuando estábamos en primaria, los profesores nos enseñaban ciertos pasos a seguir para alcanzar cierto resultado; sin embargo comenzaron a quedarse cortos, porque en el momento de resolver los problemas, se valoraba mucho más el camino recorrido que el resultado en sí. ¿Qué significa esto? Que esta forma de enseñanza lleva a que la gente se acostumbre a que la única opción en la vida es la que otros le han enseñado, descartando así nuevas invenciones.

Si usted es una persona encaminada a alcanzar resultados extraordinarios, debe estar dispuesta a encontrar cada vez más y más opciones para dar solución a diferentes situaciones o para lograr lo que quiere. Mi sugerencia en este caso es, primero, no crea lo primero que le digan acerca de la consecución de un reto; y segundo, tampoco crea que los expertos son los únicos poseedores del saber.

Seguramente ha encontrado o encontrará situaciones que las resuelve usted a su manera, tal vez motivado y apoyado en ese conocimiento que alguna vez adquirió. Sin embargo, así usted no tenga ni idea de nada, se va a dar cuenta de que puede generar soluciones de manera extraordinaria.

Acostúmbrese entonces a ver sus situaciones en función de lograr los resultados esperados, siempre con más de un camino por recorrer para llegar a la meta. Empréndalos y deje que la experiencia sea aquella que le muestre cuál es el mejor de todos ellos.

Ricardo Gómez.

*Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a ricardo@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

2 comentarios:

  1. Buen escrito, es interesante. Me gustaria ahondar más en el, sobre como afrontar problemas desde varias y desconocidas perspectivas

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  2. David, podria leer el libro 6 sombreros para pensar de Edward de Bono. Le puede dar luces de como encontrar soluciones a problemas desde desconocidas perspectivas.

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